Mis viejos son maniáticos con las bolsas plásticas, no crean que exagero.
Si abrieran mi heladera en este momento –haciendo memoria- les digo que encontrarían una bolsita plástica cubriendo cada elemento siguiente:
- medio tomate en vías de extinción
- medio morrón
- un pedazo de dulce de membrillo
- un pedazo de manteca (¿?)
- dos tostadas de pan Fargo (¿?)
- un tupper con resto de comida –que obviamente tiene tapa-
- restos de carne que sobraron de las milanesas que preparó mi vieja
- un pedazo de queso para rallar
- un pedazo de manzana (que seguramente guardaron para dárselo a mi perra)
Y alguna que otra cosa más que ahora escapa a mi evocación.
Prometo aportar la prueba fotográfica en breve.
Si abrieran mi heladera en este momento –haciendo memoria- les digo que encontrarían una bolsita plástica cubriendo cada elemento siguiente:
- medio tomate en vías de extinción
- medio morrón
- un pedazo de dulce de membrillo
- un pedazo de manteca (¿?)
- dos tostadas de pan Fargo (¿?)
- un tupper con resto de comida –que obviamente tiene tapa-
- restos de carne que sobraron de las milanesas que preparó mi vieja
- un pedazo de queso para rallar
- un pedazo de manzana (que seguramente guardaron para dárselo a mi perra)
Y alguna que otra cosa más que ahora escapa a mi evocación.
Prometo aportar la prueba fotográfica en breve.
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2 comentarios:
Todos tienen alguna manía, la más preocupante es la de esconder el dinero. Creo que tienen ese pensamiento de preservar aquello que les pertenece y que nadie por supuesto les quiere quitar, al menos a mí, jamás se me ocurriría hacerlo.
Así que, mientras no los afecte, los dejo hacer, antes me preguntaba muchísimo más el porqué de este tipo de cosas, pero opté por aceptarlas, ya tienen demasiados "No" en sus vidas.
Mi papa tiene la costumbre de andar moviendo las cosas de un lugar a otro, con lo cual siempre pierde el papel del plazo fijo y hay que andar haciendo la denuncia en la policia.
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